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domingo, 1 de noviembre de 2009

LA POLEMICA DEL SUFRIMIENTO DEL TORO

CONTESTACIÓN DE AVAT (Asociacion de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia ) AL CIRUJANO JEFE DE LA PLAZA DE TOROS DE BAYONA, DR. JEAN MICHEL GOUFFRANT

http://avat.org.es/


Tras la lectura de un extracto de la charla que con el título: 'Los médicos taurinos y los antitaurinos', ha dado usted recientemente en la ciudad de Zamora, nuestra asociación, AVAT (Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia), quiere hacer las siguientes puntualizaciones.

Llamar fascistas modernos y calificar de muy venenoso al movimiento antitaurino del que nuestra asociación, constituida por más de setenta veterinarios, forma parte, nos parece una falta de respeto que su profesión y cargo, no debería permitirle. Desconocemos si en el movimiento abolicionista de la tauromaquia, hay militantes que cobran por su trabajo, pero aunque así fuera, están en su perfecto derecho de hacerlo. En nuestra asociación, ninguno de sus miembros recibe un sólo euro por desarrollar una actividad en la que creemos, y por la que evidentemente luchamos, sin insultar, y sin faltar el respeto a nadie.

Afirma usted, y con razón, que el hombre es el único ser vivo que es consciente de que va a morir, pero esto no exime al resto del mundo animal de su capacidad de sufrir. Si usted conociera tan bien como dice al toro de lidia, debería saber, por los numerosos estudios científicos que hay en la bibliografía veterinaria, que es un animal sumamente estresable, y que sus niveles de cortisol se elevan de forma considerable cuando es sometido a manipulaciones a las que no está habituado. Por lo que ha comentado en su charla, debe de conocer los estudios del profesor Illera, y por ello podrá entender que lo que afirmamos es rigurosamente cierto. Hay muchos más estudios al respecto, y como médico sabrá que, cuando hay lesiones neurológicas, la medición de los valores hormonales dependientes del eje hipotálamo-hipófisis-suprarenales (RF-ACTH-Cortisol), no pueden ser medidas. De ahí que en el estudio mencionado se diga que los niveles de ACTH y cortisol después de la lidia, son menores que los encontrados en un toro al que tan sólo se le ha transportado en un camión. No es un problema de adaptación, cómo se afirma, si no un problema de transmisión nerviosa. Estas afirmaciones las debería usted conocer, ya que su profesión le debería permitir tener acceso a los estudios sobre bloqueos parciales y totales de la médula espinal, y las consecuencias que estos tienen en las respuestas hormonales anteriormente señaladas. Sobre los daños neurológicos que provocan las puyas, las banderillas, el estoque, el descabello y la puntilla, hay amplios estudios de los veterinarios de la Unión de Criadores del Toro de Lidia que no me cabe la menor duda que usted podrá consultar: lesiones del plexo braquial, rotura de músculos, nervios (ramas dorsales de nervios espinales) y vasos sanguíneos, fractura de apófisis espinosas de vértebras torácicas, y hemorragias que provocan el taponamiento del canal medular.

Habla usted de los litros de sangre que tiene el toro de lidia, y de la cantidad de sangre que pierde como consecuencia de las puyas. Nuestros datos no coinciden con los suyos: habla usted de 44 litros, cuando la media es de 38. Multipliquemos 0.75 ml x Kg de peso, y veremos que un toro de 500 kilos, tiene 37.5 litros. Dice usted que la puya hace perder a un toro 1 litro de sangre, cuando estudios realizados por veterinarios taurinos, hablan de pérdidas de volumen sanguíneo de entre un 10 a un 18%, según la manera y lugar en que las varas hayan sido colocadas. Echando mano de las matemáticas, los litros de sangre perdidos por un toro, suponen entre 3.8 y 6.8. Tampoco tiene demasiada importancia si el volumen sanguíneo es de 44 o de 38; lo importante son los porcentajes.

Dice usted que el toro es el animal más peligroso que existe sobre la tierra. No vamos a discutir semejante afirmación que está fuera de cualquier consideración que se atenga a la realidad. Vídeos hay que demuestran absolutamente todo lo contrario.

Afirma en su conferencia que el toro, cuanto más sufre más ataca, para luego relativizar la cuestión esgrimiendo que, al descargar endorfinas como consecuencia de las puyas, ya no siente dolor. Y si no siente dolor, ¿por qué ataca? En que quedamos, ¿sufre o no sufre? ¿Qué pasa con el cortisol? Si los niveles de cortisol son practicamente normales, ¿sufre o no sufre?

En nuestra asociación sabemos que la argumentación sobre las endorfinas, que algunos han llamado (esperamos que usted como médico, no) las hormonas del placer, es un activo que ustedes los taurinos han tomado como razón definitiva para decir que el toro es un animal neuroendocrinologicamente único. Entendemos que usted como médico cirujano no puede creer que dichas sustancias neutralicen el dolor, ya que es precisamente en publicaciones científicas de medicina humana en donde existen numerosos estudios sobre ellas, y en las que se las niega tal capacidad. No sé si habrá leído que los niveles de estas hormonas aumentan de manera secuencial a la intensidad del dolor. Se sabe que una trasfusión de sangre por vía intrahepática a un feto de 35 semanas, cuya duración es de 10 minutos, provoca la elevación de endorfinas en dicho feto en un 360%. ¿Nos podría explicar lo que esto significa para usted? No sé si sabrá que en mujeres que reconocieron su parto como muy doloroso, las betandorfinas medidas eran mucho más altas que las medidas en mujeres que dijeron que su parto no había sido excesivamente doloroso. ¿Nos podría explicar lo que esto significa para usted? Para nosotros, veterinarios, sólo significa una cosa: cuanto mayor es el dolor padecido, mayor es la respuesta del organismo en cuanto a su fabricación. A más endorfinas, más sensación de dolor. Lo dice la ciencia médica de la que usted forma parte.

Debería usted conocer, además, que dichas sustancias las produce en grandes cantidades cualquier mamífero que sufre hemorragias, que sufre alteraciones cardiorrespiratorias, que tiene que generar sustratos de energía como consecuencia de un ejercicio físico, y que sufre estrés, condiciones que padece un toro durante la lidia. ¿Es lógico por tanto que el toro de lidia tenga los niveles de dichas hormonas sumamente elevados? La producción de estas hormonas viene dada por tanto como consecuencia de un gran sufrimiento orgánico, y no es por tanto científicamente admisible que usted nos cuente que demuestran la capacidad del animal para dejar de sentir dolor. Hoy en día se sabe que dichas sustancias purificadas e inoculadas no producen ningún tipo de analgesia, y también se sabe que tras la administración de naloxona (antagonista opiáceo), se descargan en muy poca cantidad. ¿Qué le sugiere está afirmación?
Nosotros, los veterinarios, también tratamos todos los días con la enfermedad, el dolor, y la muerte, pero de los animales, y por tanto, también sabemos de lo que estamos hablando. Y si, la herida, EL DOLOR, y la muerte, son características que hacen a la fiesta brava, sufrimiento y tortura de un animal, sin causa que lo justifique.

Atentamente:
José Enrique Zaldívar Laguía.
Veterinario, socio fundador, y vicepresidente de AVAT.

LA EXTRAÑA TESIS DEL VETERINARIO QUE ENCANDILA AL LOBBY TAURINO
Un profesor dice haber insertado chips al toro en plena lidia que prueban que no sufre dolor
JAVIER SALAS - MADRID - 22/07/2009
Periódico: Publico.es


El profesor Juan Carlos Illera del Portal lleva varios años dando conferencias por todo el mundo, recibiendo premios y concediendo entrevistas a importantes medios de comunicación gracias a un estudio titulado Regulación neuroendocrina del estrés y dolor en el toro de lidia. En dicho informe y en las charlas que concede ante audiencias entregadas, Illera sostiene que el toro de lidia, por sus particulares características, ha generado una "respuesta neuroendocrina" que ha modificado su umbral de dolor.

Entre otros, Illera sostiene que el toro regresa al picador después del primer puyazo (con un arma de nueve centímetros) porque es capaz de bloquear tan rápidamente los neuroreceptores que para cuando recibe el segundo puyazo, ya "no siente ningún tipo de dolor".

Los veterinarios ponen en duda los métodos del profesor Illera
Desde la segunda mitad del siglo XX, a medida que crecía el movimiento antitaurino, han sido varios los autores que, desde una perspectiva supuestamente científica, han tratado de avalar con datos que el animal no sufre durante la lidia. El último de ellos y el más famoso es el profesor Illera. Estos autores muestran al toro bravo como un animal sobrenatural que, tras años de selección artificial en las dehesas, ha sido aupado a una condición genética sin parangón por su capacidad de afrontar el castigo.

Los trabajos de estos negacionistas del dolor del toro han logrado que uno de cada diez españoles esté convencido de que el toro bravo no sufre mientras dura la lidia. Una proporción que crece hasta el 17% cuando la controversia se le plantea a un ciudadano que se define a priori como aficionado a los toros, según un estudio de 2007 realizado por la Junta de Castilla-La Mancha.
Pero aunque sean convincentes, estudios como el de Illera deben someterse al escrutinio de los colegas mediante su publicación en alguna revista científica. Illera defiende que su trabajo verá la luz en Hormones and behaviour, aunque hasta ahora sólo se lo han publicado en 6 toros 6. En Hormones and behaviour, ni siquiera han oído hablar del trabajo de Illera, según han confirmado a Público sus editores.

El 17% de los taurinos cree que el toro no sufre durante las corridas
Este profesor de la Universidad Complutense asegura que para hacer sus mediciones en las hormonas del animal, inserta un microchip en las reses en cuatro momentos distintos de la lidia.

Illera dice haberlo hecho ya con un total de 3.200 toros 680 en Las Ventas, a lo largo de 15 años. Ninguno de los veterinarios fisiólogos consultados tiene noticias de que algo así se pueda hacer.

Pero Illera sigue con sus investigaciones. En la actualidad, está realizando el mismo trabajo en matadores de toros, para medir su estrés. "Llevamos estudiada la respuesta de nueve toreros y estamos hallando resultados igualmente excepcionales en la capacidad del matador de hacer frente a situaciones de grandísimo estrés en los que se está en juego su vida", defiende el profesor. ¿Toreros, un veterinario? "También soy licenciado en Medicina", responde.
El profesor Illera no es un outsider que va por libre. Además de los viajes que le proporciona la Mesa del Toro, el lobby protaurino, este investigador da charlas habitualmente en los distintos colegios de veterinarios de cada provincia. El año pasado, Illera recibió además la más importante condecoración de la agrupación profesional malagueña por este trabajo, a pesar de ser tan contestado entre sus colegas universitarios.

"Confundir a la gente"
Para el presidente del Consejo de Veterinarios de España, Juan José Badiola, es "normal que exista una controversia entre el debate profesional y el debate científico".

"Es verdad que el hecho de que Illera no publique su trabajo lo pone en entredicho", reconoce Badiola, a quien le "sorprende un poco" que el polémico profesor tenga a su disposición tantos altavoces oficiales para repetir sus teorías.

"Existe el peligro de confundir a la gente", añade Badiola, "aunque tratándose de un profesor universitario, no tengo por qué dudar, en principio, de su honestidad".

Las agrupaciones ecologistas y la Asociación de Veterinarios Antitaurinos (AVAT) creada ad hoc para contestar a las teorías de Illera son muy críticas con la agrupación profesional que preside Badiola. Estos activistas denuncian que la carrera veterinaria depende aún demasiado de los puestos de trabajo que genera la tauromaquia y que por eso "no permiten que se alcen voces críticas contra la lidia". Lo dice José Enrique Zaldívar, vicepresidente de AVAT, quien señala que el medio centenar de sus asociados están "atemorizados por sus compañeros protaurinos, que ganan mucho dinero gracias al sufrimiento de los toros". "Se sirven de Illera para justificar su trabajo", asegura.

Según datos del propio Consejo General de Colegios Veterinarios, de los 27.000 profesionales colegiados en España, alrededor de 3.500 desarrollan su profesión en el mundo taurino.

JUAN JOSÉ BADIOLA: «LA FIESTA DEBE EVOLUCIONAR HASTA NO MATAR AL TORO»

Publicado por El Mundo ISABEL LONGHI-BRACAGLIA


Las Vegas 2009( el detalle del Velcro )
Y ahora cómo ve el país?
R.- Somos una sociedad tolerante, de libertades... Siempre me ha preocupado la justicia social y afortunadamente las clases se han igualado mucho. Si algo me ha impresionado, es la evolución muy rápida que hemos tenido con un gran esfuerzo de cambio mental.

P.- Pues hay gente que no parece estar tan contenta, a juzgar por las caras que se ven...
R.- Sí, la gente está muy agresiva y además somos también un país de envidiosos. Yo creo que hay mucha gente que tiene problemas psíquicos. En España nos da vergüenza ir al psiquiatra, no nos atrevemos, todavía se ve mal. Yo creo que los psiquiatras harían un buen negocio aquí.

P.- Para negocio el de los toros. Usted defenderá la Fiesta, claro.
R.- No. Soy un veterinario enamorado de mi profesión y no me gusta ver sufrir a los animales. Me horroriza el sufrimiento de cualquier ser vivo. Las corridas de toros se remontan a tantos siglos que se identifican con el país y sería difícil eliminarlas, pero podría evolucionar en sus modos y maneras.

P.- ¿Se refiere a salvar al toro del estoque?
R.- Sí, creo que la Fiesta debe evolucionar hasta no matar al toro. Supongo que sonará a herejía, pero me he dado cuenta de que a mucha gente no le gusta el toreo por no ver sufrir al animal. Cada vez hay más gente que rechaza los espectáculos que hieren su sensibilidad.

P.- ¿La lidia hiere su sensibilidad?
R.- Sí, realmente sí.

P.- ¿Cómo es posible que una amenaza de huelga del mundo taurino se haya solucionado tan rápido?
R.- ¡Es que hubiera sido un escándalo internacional si se hubieran suspendido las corridas!

P.- Y para evitar eso, todos los españolitos tenemos que pagarles 2.500 millones de pesetas, que son muchas pesetas...
R.- Un responsable político tiene que tomar decisiones. ¿Sería más útil destinar ese dinero para ayudar a personas más desfavorecidas? Claro. Es difícil de valorar porque es un fenómeno social, que, ya te digo, que puede que evolucione y que en el futuro no se maten los toros. Aunque entiendo que se identifica mucho con España, con la piel de toro.

P.- También podría ser de vaca...
R.- Es verdad, lo que pasa es que no se ha cambiado el lenguaje machista. Una de las grandes lacras ha sido la desigualdad hombre-mujer. Yo, ideológicamente, soy feminista. Porque ha sido injusto lo que ha ocurrido históricamente y porque de las mujeres tenemos que aprender mucho los hombres. Yo he aprendido mucho de las mujeres y de mis viajes.


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