Estupor e ignominia !lo avisamos!
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Trinchera abierta, artillería gruesa, indignidad para los profesionales del Toro y humillación colectiva; ¡lo avisamos!, no había que haberse sometido a este circo; ¡ordalías contemporáneas las justas!, menos a nuestra costa. La inquisición posmoderna está servida; otra, el mundo del espectáculo al borde de la ruina, sus competencias han sido succionadas por el parlamento Catalán.
¿Ahora qué?, ¿se divierten sus señorías?, cabe mayor ignominia que habernos sometido a esto; pasen y vean, “neo ilustrados” y presuntos catedráticos de orla y birrete, exhibiendo banderillas y tremendistas sofismas de albañal, -del mono al doctorado, bendito Darwin-; catecúmenos de pira y subvención farfullando simplismos del Reader digest y excogitaciones de baratillo; incendiarios fitófagos con mando a distancia que aman a los animales tanto como arruinan dignidades y carreras de sus semejantes; al parecer especie bastante menos protegida para estos colectivos nacionalistas. Como colofón al bufo escarnio, irrumpe el protagonista, silencio, catarsis y agnición; el hereje irrumpe en escena y se coloca él solito el San Benito, contumaz en el yerro, el Mundo del Toro, se sienta en la pira purificadora y da explicaciones sobre su beatitud mientras le queman el sarmiento a los pies.
En suma, esto es más de lo que teníamos que ver y podemos aguantar; lo dijimos, nada sobre la dignidad del mundo del Toro, todo sobre otras cosas, comenzando por la estela de Goebbels y ¿Quién da más?; se comienza quemando ideas, por el camino si se puede se fagocita a algún taurino y al final veremos… suma y sigue.
Con rotundidad
El mundo del toro ni puede ni debe someterse a ningún astracán más; tocaría desde ya denunciar esta farsa, levantarse del banquillo y comenzar a desvelar el esperpento como lo que es, un ataque a los derechos y libertades de los ciudadanos en un Estado de derecho
Nosotros desde aquí manifestamos nuestra disposición a someternos a los interrogatorios del Parlamento Catalán si se nos convoca y acudir desde ya. Pero que nadie espere que hablemos de Toros, eso a nuestro humilde juicio, está muy por encima de un Parlamento Regional por muy nacionalista que sea; si lo haremos como ciudadanos libres y contribuyentes en un Estado de Derecho, para que se nos den algunas respuestas por parte de aquellos a quienes sufragamos sus cargos con nuestros impuestos -al menos mantenemos la convicción de que somos los titulares de derechos y libertades inalienables en una democracia formal-; por ejemplo solicitaríamos respuestas más o menos claras sobre algunas cuestiones; a saber:
¿Sigue vigente la constitución Española en Cataluña?
¿Sigue vigente el Titulo I referente a los derechos y libertades de los ciudadanos en aquella parte del territorio Nacional?
¿Sigue vigente el Artículo 139 de la Constitución Española que establece que “Todos los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio del Estado”?.
¿Sigue vigente la Sección II. Referente a los derechos y deberes de los ciudadanos y en especial el artículo 38 que proclama la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado?
Además, también nos gustaría alguna clarificación sobre las siguientes cuestiones
¿Pueden prohibir espectáculos públicos los 16 Parlamentos Regionales restantes? Si es así, ¿qué competencias le quedan al Gobierno Central para garantizar la pervivencia y mantenimiento de sectores productivos clave en el producto interior bruto y por ende en la crítica economía nacional?
¿Se pueden poner en peligro y atentar contra los derechos de los trabajadores de un sector que genera directa o indirectamente 200.000 mil puestos de trabajos y mantiene un ecosistema clave para la biodiversidad con más de quinientas mil hectáreas de dehesa?
Y seguiríamos con…
¿Quién financia los movimientos antitaurinos?
¿Cuánto cuesta dicha financiación a los contribuyentes?
¿Quien define las prioridades y tareas de todo un parlamento regional en una situación de descapitalización, destrucción del tejido industrial, deflación, paro exponencial y crisis
¿Conocen los votantes catalanes lo que se hace con sus votos?
Y así….suma y sigue; porque seguro que en el intervalo se nos ocurren algunas preguntas más.
Por último seguimos manteniendo los mismos postulados firmes e inamovibles; repasemos:
La Tauromaquia es por derecho propio Patrimonio cultural de la Humanidad; ello por definición y ateniéndonos estrictamente a la lista de los diez criterios aprobados por la UNESCO en 2005; veamos:
Hecho cultural de transcendencia Universal
Léase Francia y Sudamérica Patrimonio arquitectónico y Monumental. Gracias a la labor de la Asociación de Plazas de Toros históricas, gozamos de la preservación e inventario de una suma de joyas arquitectónicas que constituyen parte de nuestra riqueza como Nación y han formado parte de nuestra identidad colectiva durante siglos. Anterior a 1800 tenemos las Plazas de Almadén, Aranjuez, Béjar, Campofrío, Santa Cruz de Mudela y Tarazona. Con posterioridad a esa fecha un Patrimonio Nacional envidiable, plazas como Ronda, Sevilla y Zaragoza; la Monumental de las Ventas de Madrid; etc... Todo ello forma parte del legado histórico que debemos preservar para futuras generaciones
Tradición cultural viva.
El Toreo moderno es un ritual que expresa arquetipos plenos de simbolismo, arte y significados. Arte y estética que transciende el mero espectáculo y escenifica valores superiores del drama de la existencia humana.
Singularidad del Toro de lidia.
El Toro de lidia es una especie única en su género. Su cría mantiene un ecosistema de primer orden, vital para la biodiversidad y preservación de algunas especies, incluido el propio toro bravo de lidia
Por tanto seguiremos luchando por el reconocimiento de la Tauromaquia como Patrimonio cultural de la Humanidad; en este trayecto, cualquier apoyo y compañero de viaje es bienvenido. No pedimos carnets de afiliación; certificados de probidad en tal o cual posicionamiento ideológico; menos empadronamientos en apostolados o militancia singulares; solo se requiere amor al Toro, amor al arte y a nuestra propia historia y amor a la libertad.
Porque, pese a quien pese, hoy, aquí y ahora, Toros y libertad significan la misma cosa; ello, incluso a pesar de nosotros los aficionados acostumbrados a gozar del espectáculo que amamos en paz y democracia; si ahora se nos amenaza con mordazas, censuras, prohibiciones y una retahíla de cosas muy feas, pretéritas, casi impronunciables; habrá que movilizar a algo más que a todos aquellos que amamos a la Fiesta de los Toros, habrá que tocar a rebato a todos aquellos que aman la libertad, así de simple
ANPTE
1 comentario:
Tanta polémica al final perjudica siempre a los toros. Nunca a los antitaurinos.
Dejo un enlace por si a alguien le interesa entradas jose tomas barcelona
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