LADIS UN FENOMENO IRREPETIBLE
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Con un poder de convocatoria que ya quisieran para sí muchos políticos, Ladislao Rodríguez Galán, más conocido como Ladis, el fotógrafo , llenó ayer hasta la bandera el gran salón de actos del Rectorado, el mismo que en multitud de eventos se queda a media entrada. Lo abarrotó de familiares y amigos de toda índole y condición cuyo objetivo común era asistir a la presentación del libro Personajes de Córdoba, escrito e ilustrado por Ladis, y de paso, echar un buen rato escuchando al autor, cuyo desparpajo y gracia son ya de dominio público.
Tres personalidades de la Universidad de Córdoba, encargada de la publicación del libro, acompañaron al autor. Junto al rector José Manuel Roldán Nogueras y el vicerrector Manuel Torres, ambos incluidos en el listado de Personajes de Córdoba , se encontraba el director de publicaciones de la Universidad, Fernando López, y el periodista cordobés Rafael Cremades, también retratado en el libro, que además de realizar una semblanza del fotógrafo, expuso su particular teoría sobre el género humano.
"Las personas se dividen en dos tipos, vampiros y donantes. Los vampiros son ésos que siempre están amargados y que chupan la energía de los que les rodean, dan ansiedad y mal rollo. Los donantes, en cambio, rebosan alegría y cuando te sientas a su lado, te hacen sentir bien. Ladis es un claro ejemplo de donante", explicó. Enlazando con esta idea, Cremades, que conoció al fotógrafo cuando empezaba su carrera, allá por los años ochenta, elogió el extraordinario sentido del humor de Ladislao Rodríguez, su capacidad "para engatusar con la palabra a quien se proponga" o su afán por "ser el primero en contar la noticia".
Tras el pellizco emocional de Cremades, llegó el turno de Manuel Torres, que aludió al compromiso de la Universidad "no solo con la vanguardia artística o las investigaciones científicas más avanzadas, sino con el sedimento de la ciudad, esa que a muchos les puede parecer rancia, pero que existe y que no es incompatible con la Córdoba que mira al futuro", sentenció.
Mientras Ladis III, Rafaelillo, el hijo pequeño del autor, se dedicaba a hacer fotos a diestro y siniestro en el salón de actos, el hijo del también fotógrafo Ladis I, Ladis II, o sea Ladis que, dicho sea de paso, bien podría ocupar la portada de un libro llamado Personajes de Córdoba (por ejemplo), tomó la palabra.
Agradecido y emocionado, el fotógrafo recordó en su intervención a los tres personajes que ya no están, José Priego, Marina León y Antonio Sánchez Fuentes, relató la génesis de su obra, "cuya idea me rondó la cabeza desde siempre". Bajo la atenta mirada de Ana, su mujer, recordó el día en que su padre le dio una cámara y le dijo "haz fotos de todo lo que veas", motivándole a retratar "a la Córdoba auténtica", ésa que ha retratado, donde conviven la churrera, el periodista, el político, el torero, el rector y la directora de museos. A Ladislao le sobró medio minuto para meterse al público en el bolsillo, al que no se resistió a leer algunos chascarrillos y anécdotas que figuran en el libro. Habrá que leerlo.
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