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lunes, 28 de septiembre de 2015

LA ESTOCADA Y LAS QUERENCIAS DEL TORO



Fuente: D. Mariano Cifuentes-Ganadero
http://coquillascifuentes.blogspot.com.es/
http://larazonincorporea.blogspot.com.es/2011/08/la-suerte-de-matar-iii-al-que-no-hace.html
http://lafiestaprohibida.blogspot.com.es/2012/04/manolete-faenas.html

 

 Instante de la cogida de Islero a Manolete. ¿Por entrar contraquerencia (el Miura empujaba hacia las afueras)
 o por llevar muy alta la mano izquierda?


De los toreros de época de Manolete, el que sabía,  y quería, y tenía valor para matar toros, era Manolete.


 El fotógrafo Cano tiene el mejor documental de la cogida de Manolete. En él está explicada gráficamente.
 
Se compone de media docena de pases con la mano derecha. Cuando el pase se da a favor de la querencia de los chiqueros (muy marcada por el toro) el pase tiene una gran naturalidad, el brazo izquierdo del torero está caído pegado al cuerpo. En el siguiente, ligado, sin enmienda de terreno, como es contraquerencia, se le ve a Manolete muy forzado, obligando mucho al toro que frena, que no quiere pasar, y el brazo izquierdo está horizontal, con la mano muy abierta, como apoyándose en el aire para hacer fuerza. A continuación viene el pase a favor de querencia, y vuelve la naturalidad, el reposo a toda la figura sin agarrotamiento; el toro no frena pasa a gusto; el toreo está de acuerdo. El aviso del toro está clarísimo, la advertencia de la Tauromaquia a punto. Pero era tarde de peripecia, y Manolete, torero de raza, no tuvo en cuenta el aviso del toro, influyó más en él el amor propio.

Cuando Manolete entró a matar el toro tenía que arrancar contra su querencia; se quedó en el centro de la suerte y se inclinó hacia su querencia, cortando la salida al matador. Este peligro no se le pudo pasar a Manolete, como no se le pasaría a Pepe-HIllo, pero las circunstancias de las corridas obligan muchas veces a los toreros valientes, pundonorosos y de vergüenza torera. Manolete pudo ser víctima de su gran estocada. Sabido es que los toros, al sentirse heridos, y más los heridos de muerte, suelen frenar por instinto y pérdida de facultades. Unos se encogen acobardados y dejan pasar; otros derrotan para quitarse el acero.

“Islero ", al ser mortalmente herido, derrotó al mismo tiempo que se inclinaba a su querencia, por donde tenía que salir Manolete, alcanzando la pierna derecha, que es la última que sale de la suerte.

No, Manolete no fue un suicida en Linares. Manolete fue un gran matador de toros, acaso empujado por una tarde molesta. Cuando los clarines tocan a matar anuncian que uno va a morir. No podemos olvidar que el torero lleva una espada, el toro tiene dos. http://coquillascifuentes.blogspot.com.es/








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