Los veterinarios Ángeles Moya y Lázaro Gómez Jurado fueron invitados hace algún tiempo a la tertulia que organiza la Asociación El Toro de Madrid. Y explicaron los métodos para encontrar indicios de manipulación en las astas de los toros bravos.
Los dos veterinarios enseñaron las técnicas utilizadas para determinar si los pitones han sido o no manipulados de manera fraudulenta, y manifestaron que en su opinión no son difíciles de detectar: “porque sólo se trata de una mutilación”.
También explicaron cómo proceden cuando tienen que analizar los escasos pitones que reciben.
1. En primer lugar se identifica la muestra.
2. Después se procede a un examen externo de los cuernos.
3. El siguiente paso es la toma de datos biométricos.
4. A continuación se hace un corte longitudinal en las muestras para estudiar su proporción.
5. Una vez hecho esto, se hace un examen del macizo para estudiar la línea blanca medular y ver su situación y terminación.
6. Por último, se realiza una prueba histológica. Cuando se han recabado todos estos datos, se pasa a interpretar los resultados para emitir y remitir un dictamen a los organismos encargados de sancionar.
De cualquier modo, en todo momento dejaron muy claro que durante las pruebas tanto el ganadero como un representante suyo pueden estar presentes y que se les hace un vídeo con todas las pruebas por si resulta de su interés.
Ambos comentaron que una buena medida para acabar con la manipulación fraudulenta de astas pasaría por la toma aleatoria de muestras.
Medida que todos los profesionales seguro que estaríamos de acuerdo siempre que se haga de oficio y de forma obligatoria en todas las corridas de toros de plazas de 1ª o de 2ª.
En Andalucía hace años se hizo algo parecido pero para las estadísticas y se dejo de hacer o bien porque costaba dinero y la Administración no lo tenia o tal vez porque todos daban positivo y a ver quien se atrevía a dar los datos y descubrir la mentira en que se basa esta Fiesta .
También criticaron a los medios de comunicación que no salieron indemnes por su postura agazapada en la lucha contra el fraude: “Es lamentable pero ya nos hemos acostumbrado a ver toros manipulados por televisión. ( Y si no ver Canal Sur ) Se aprende con la experiencia, pero muchos aficionados de nuevo cuño no podrán saber lo que es un toro íntegro porque no lo han visto en su vida y no pueden comparar”.
De la fiabilidad de las pruebas ningún profesional tiene dudas sus técnicas, están refrendadas por las nueve facultades de veterinaria que hay en el país, lo que ocurre que cada vez que un ganadero da positivo vuelven a ponerse en entredicho. En mayor medida cuando el ganadero es de reconocido prestigio.
Para todos aquellos que no han visto un toro integro ponemos una imágen de muestra para que la comparen con lo que luego supuestamente se ve en nuestras Plazas Andaluzas.
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