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miércoles, 28 de julio de 2010

PORQUE LOS TOROS INTERESAN CADA VEZ MENOS

PORQUE LOS TOROS INTERESAN CADA VEZ MENOS
JDPM

La Fiesta de los Toros desde tiempo inmemorial ha sido un espectáculo basado en el riesgo y en la posibilidad de que una fiera el toro debía ser dominada mediante la lucha de igual a igual por un valiente, el torero. Así ha sido y así a supervivido a través de los siglos. Y lo más importante nunca fue derrotada.

Hasta hoy, en que con la actualidad del toreo moderno el riesgo está calculado y controlado, siendo cada vez mayor la diferencia de dominio a favor del torero, casi aplastante, el toro ya no es una fiera es un animal criado, domesticado y seleccionado para pasar y no para acometer y embestir, se ha conseguido un colaborador acomodado al torero y al toreo moderno como ahora se denomina. Todas las faenas son iguales porque todos los toros son iguales y eso amigos aficionados “aburre” y da “pena”.

Da pena de ese pobre animal desvalido y que nadie defiende, ni siquiera los animalistas. El toro sale ya vencido del chiquero mediante la selección que su criador a programado, selección que han dirigido los toreros o sus mentores al indicar en el campo al ganadero primero que conformación de animal, querían, bajos de agujas, con no demasiados cuernos, extremidades cortas, poca culata, poco morrillo, poco pecho, fuerza la justa y con cara y mirada de nobleza para que no de miedo a su representado y luego con un comportamiento genético similar a un animal domesticado, que humille, que pase pero que no embista, que tenga fijeza en los engaños que no mire al torero, que se pare y no reponga y sobre todo que tenga lo que han denominado “toreabilidad” etc.

Pero aun así, si el animal que sale por chiqueros no se ajusta a este patrón racial y de comportamiento, se utilizan demasiadas medidas correctoras que se ponen en práctica para que la lucha siga a favor del torero, y no quiero hablar de los muchos fraudes que se utilizan y que todos los profesionales conocen, porque no está el patio para más sombras.

Un ganadero ya fallecido lo explicaba de manera muy grafica: Decía hay dos tipos de toros los que embisten con las manos y los que embisten con las patas, los que embisten con las manos no ocasionan demasiados problema al torero, y los que embisten con las patas los arregla el del palo para que no embistan, cuanta verdad encerraban sus palabras.

Si a esto añadimos que la preparación física, psíquica y técnica de los toreros ha alcanzado niveles superiores a la de cualquier deportista de primer nivel, nos daremos cuenta porque “aburre” este espectáculo, sencilla y llanamente porque ni hay igualdad, ni sensación de riesgo, ni hay emoción ni se la espera.

Solo un torero de más de 500, el único, que no se ajusta al arquetipo consigue esos niveles de emoción y llena las Plazas, el resto a cifrar, a trabajarse al personal, a divertir, y a continuar el cuento.

El día que por chiqueros salga el toro integro, con trapío de toro, con la edad cumplida de toro, con casta, bravura, fuerza, poder, embistiendo a todo lo que se mueva y en frente tenga a un torero capaz de dominarlo y torearlo en igualdad de condiciones con quietud y valor sin trampas ni cartón, nos daremos cuenta que es otro espectáculo diferente, y distinto, tan distinto que posiblemente hasta los antitaurinos agacharían la cabeza.

Por eso entiendo y copio literalmente la de un buen aficionado con la que se despedida en su blog de Tauroblog, merece la pena leerla.

Amigos: me voy. No aguanto más. Esta fiesta, instalada en la mediocridad y el fraude, me aburre soberanamente. El próximo miércoles se prohibirá, muy probablemente, el espectáculo en Cataluña. Lo siento por los aficionados de verdad. Pero me temo que muchos de estos huyeron de la Monumental hace años, tras sufrir los desmanes de empresarios y profesionales, que hoy continúan mirando hacia otro lado mientras los aficionados son -somos- los únicos que mantienen la llama de la esperanza y la lucha.

Los taurinos no han hecho absolutamente nada para perpetuar las corridas de toros y novilladas en Cataluña. Todo lo contrario.

Durante mucho tiempo me he preguntado por qué los toreros y ganaderos no han echado el resto en Barcelona, ofreciendo corridas verdaderamente interesantes. Han cubierto el expediente y sólo José Tomás ha marcado el rumbo. Los demás miraban desde el burladero lidiando hierros infames, exhibiendo el toreo sin arte, machacando la dignidad del toro. Brindo por la casta y valentía de Tomás. Pero él sólo no ha podido con la deriva prohibicionista en la que se encuentra Cataluña.

Ayer fui a Roquetas. Actuaban Ponce, Manzanares y Perera ante "toros" de Zalduendo. Reses paupérrimas de pitones, aborregadas, sin casta, sin emoción. Animales bobalicones que permitieron muchos pases. No recuerdo ninguno. Y sólo han pasado unas horas. Torear no es lo mismo que pegar pases. Lo de Roquetas es una muesca más en el revólver de la fiesta.

No iré a la feria de Almería porque no quiero que me estafen nuevamente y, sobre todo, no quiero aburrirme. Porque me aburro mucho, mucho, mucho. Antes no me aburría. Siempre había algún detalle, algo que hacía levantarme del asiento. Sólo bastaba una verónica, un natural aislado, para irme a casa feliz por el privilegio de sentir aquel lance o ese otro pase con la muleta adelantada y cargando la suerte. Ya ni siquiera hay detalles. Y yo voy a la plaza a EMOCIONARME, a levantarme del asiento, a disfrutar con la excelencia del arte. ¿Qué es sólo una vez en toda una tarde? Pues una vez, pero es suficiente. Pero ya, ni una vez siquiera.

Definitivamente, la fiesta está en la peor crisis de su historia reciente. Vale, siempre se ha dicho que está en crisis. Sin embargo, lo de ahora es inobjetable. Como no hagan una gran limpia, tal y como hicieron en el ciclismo en los últimos años, esto se va al garete. Porque a muchos aficionados ya nos han echado. Y, pese a que quedan todavía buenos aficionados, me temo que los espectadores ocasionales o de acto social no van a defender la fiesta. Porque no les importa. La limpia no se va a hacer nunca, me temo.

Dejo Tauroblog y dejo, más o menos, los toros. No quiere decir que no vaya a ir de vez en cuando, pues Morante o José Tomás aún guardan la esencia del toreo. También habrá toreros que despunten. Ojalá. Y seguiré toreando en capeas. Porque esta bendita pasión la llevo en la masa de la sangre.

Hace un año le decía a Pepe Pastor que no se fuera de Malaka Taurina. A la vez comprendía que lo hiciera y también vislumbraba para mis adentros que yo haría igual cuando el desengaño y la decepción me invadieran. Ya ha llegado ese momento.
A los lectores que han ido siguiendo este blog, os doy las gracias sinceras. Juan (Pérez Alarcón): seguro que tú defenderás mejor que nadie la fiesta desde tu blog. Eres de lo poquito bueno que nos queda en Almería.
Un abrazo,
Alberto Gutiérrez

Para terminar añadir estas frases , probablemente hoy sus autores las escribirían asi

"En un estado verdaderamente libre, el pensamiento y la palabra deben ser libres".
Suetonio (69-140) Historiador y biógrafo romano.

"Yo no estoy de acuerdo con la afición que usted tiene a las corridas de toros, pero me pelearía para que usted pudiera seguir teniéndola."
Voltaire (1694-1778) Filósofo y escritor francés

Si a los Toros.
Si a la Fiesta Nacional.
Si a la Libertad.
No a los asesinos de la cultura y el arte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sigen interesando menos, porque ahora se sabe que el toro sufre y disfrutar con el sufrimiento no es algo muy dibertido.
Yo soy antitaurino, pero no creo que sea necesario prohibir la fiesta, creo que deberían cambiarla y hacerla sin que el animal sufra ni muera.