Veterinarios Taurinos de Andalucía no se hace responsable de las opiniones vertidas por sus colaboradores ni de los comentarios agregados por sus lectores.


sábado, 6 de noviembre de 2010

AFEITADOS HASTA LAS TRANCAS

LA GANADERÍA SEVILLANA DE TORNAY, POSITIVO DE 'AFEITADO'

La policía científica determina que los astados que pastan en Guillena fueron manipulados artificialmente en sus astas. El representante de la divisa es Manuel Tornay, apoderado del diestro sevillano El Cid y miembro responsable del equipo de 'veedores' de los toros que se lidian en la Maestranza.

Manuel Tornay, propietario del hierro sevillano.

Redacción de SEVILLA TAURINA.-

El estudio de las astas de dos toros de la ganadería sevillana de Hermanos Tornay, lidiados el pasado 3 de septiembre en la plaza de toros de Daimiel, ha determinado que "fueron manipuladas artificialmente", explica el presidente del festejo de ese día, Plácido Sánchez, a los compañeros de burladero.com. En concreto, los animales fueron herrados con los números 67 y 76 y saltaron al ruedo en una corrida que torearon El Fandi, Luis Miguel Vázquez y Daniel Luque, que sustituía al lesionado Miguel Ángel Perera. 

Ahora, con los resultados de la policía científica, y en base a la normativa vigente, la Consejería de Presidencia y Protección Ciudadana de la Junta de Castilla-La Mancha podrá proponer para sanción a los responsables. 

Los toros de Hermanos Tornay pastan en la finca 'El Serrano', en la localidad sevillana de Guillena.

La ganadería de Hermanos Tornay está representada por el taurino afincado en Sevilla Manuel Tornay, apoderado del diestro sevillano Manuel Jesús 'El Cid y miembro responsable del equipo de 'veedores' de la empresa Pagés para seleccionar los toros que se lidian en la Maestranza.


AFEITADOS HASTA LAS TRANCAS FALTARIA MAS OIGA

TERCER AVISO blogpost martes 28 de septiembre de 2010

Envían a analizar las astas de dos toros de Hermanos Tornay lidiados en Daimiel por indicios de manipulación en sus astas


Uno de los toros lidiados con una pobre cabeza/Foto:nuestrojaen.com

CARLOS CRESPO

Las astas de dos toros de la ganadería de Hermanos Tornay, lidiados el pasado 3 de septiembre en la plaza de toros de Daimiel, han sido enviadas a analizar al detectar indicios de manipulación en sus astas. En concreto, se trata de los animales herrados con los números 67 y 76, que saltaron al ruedo en la corrida en la que torearon El Fandi, Luis Miguel Vázquez y Daniel Luque, que sustituía al lesionado Miguel Ángel Perera.

El presidente del festejo de ese día, Plácido Sánchez, fue el encargado de poner en marcha el procedimiento -junto con los veterinarios- para investigar las astas de los dos toros, que ya habían tenido problemas en el reconocimiento matinal: "Se habían rechazado varios toros y yo dije que esos dos ejemplares no podían salir a la plaza porque consideraba que eran impropios hasta de una plaza de tercera categoría y tenía serias dudas de su integridad", afirma.

"Sin embargo -continúa el presidente- me presentaron un certificado veterinario firmado un día antes en el que se aseguraban que los toros tenían las astas íntegras. Por todo ello y en virtud del espectáculo, terminaron por lidiarse, aunque no estuviera de acuerdo. Nada más matarlos, ordené que se procediera a recoger las astas y yo mismo las he mandado a analizar. Hasta las próximas semanas no sabremos el resultado", finaliza Plácido Sánchez. 

Administrador: Segun los resultados el Presidente tenia razon, estaban afeitados, ahora habria que pedir responsabilidades al veterinario que firmo un certificado asegurando que los cuernos estaban integros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

increible.
Manuel jesus, llevas ya varios años haciendo muchas tonterias.
Para un poco anda. Y tambien para un poco de matar series b de ganaderias toristas, al primero que haces daño es a ti mismo. Hay un grupo de gente que me gusta poco y son los de las imposiciones de los corrales.
Para acabar, toda esa serie de "....", no se como definir que pasa en Sevilla ultimamente, ya les vale. Sevilla es una plaza seria. Un saludo desde la España profunda de toros, perdices y guarros muy encastados.