LO QUE TODOS LOS CONCEJALES DE FIESTAS DEBERIAN SABER

Carta abierta a un concejal de festejos que debuta en el cargo y quiere dar toros en su pueblo.

LA POLÍTICA MUNICIPAL Y LOS TOROS.

Por Javier García-Baquero

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Tras las elecciones del pasado mes de Mayo el cambio ha llegado a muchos ayuntamientos de nuestra España. Pueblos taurinos todos ellos, han cambiado de signo político en su corporación municipal.

¿Y ahora qué?

Pues ahora se abre el debate en las nuevas corporaciones sobre si este verano toros si o toros no y que toros y en qué condiciones. Nos llama algún amigo que estrena acta de concejal, sabemos que algún edil., llámese de festejos, de cultura, de espectáculos o de asuntos taurinos, pasa por aquí de vez en vez.

Queremos ayudar y recordar que:

1. Mejor que no haya toros que pegar un petardo

2. Mejor una novillada buena que una corrida mala

3. Es más conveniente una empresa cercana que una de fuera por muy fuerte que pronuncie las eses, por muchas comidas que pague y por muchos cantos de sirenas que venda, al final siempre pedirán dinero de subvención al ayuntamiento.

4. Que se pidan informes a los ayuntamientos y plazas donde ejerció con anterioridad la empresa y evitar aquellas empresas que han ofrecido sainetes.

5. Que se use Internet, se pone el nombre de la empresa en el buscador y se obtienen datos, que se pregunte y se investigue en manos de quien se pone el dinero que es de todos..

Un posible protocolo de funcionamiento para ediles noveles del ramo sería

1. Decidir qué tipo de festejo cabe en su pueblo aplicando el sentido común, atendiendo la situación económica y pulsando la opinión de su gente. Las peñas taurinas y los aficionados locales contrastados tienen siempre algo que decir

2. Contactar con empresas de reconocida solvencia y experiencia contrastable

3. Oír siempre más de una oferta. Evitar las desproporciones y los cantos de sirena.

4. Cumplir la legalidad de los concursos públicos y las adjudicaciones

5. Conocer plazos y tener línea caliente con la administración competente en materia taurina (Consejería de Gobernación).

6. Manejar exhaustivos proyectos de ingresos y gastos*. Distribuir medios y funciones a priori. Ser realista en la previsión de afluencia y en la previsión de gastos.

7. Pedir contratos de ganado y matadores, “visados” por sus respectivas asociaciones, antes de presentar un cartel o de soltar un duro de subvencion y si no se suelta mejor, el dinero ni es de los Ayuntamientos ni del concejal, es de todos los ciudadanos y un buen empresario es aquel que asume riesgos y expone en su proyecto, unas veces gana y otras pierde, el que va pidiendo dinero parece más un pedigüeño o un tiezo, que otra cosa.

8. Evitar solicitudes de dinero de última hora con urgencias provocadas y traidoras.

9. Comprobar que la persona con la que se negocia es el representante legal de la empresa con la que se firma, eliminar testaferros, pantallas, empresas piratas y demás juegos de ingeniería fraudulenta.

10. Confiar en la gente del toro, hasta donde el beneficio de la duda, la presunción de inocencia y las evidencias lo permitan. Cada vez hay menos empresarios taurinos golfos, pero….. “haberlos hay los”

11. Colaborar en la necesaria dignidad e integridad del espectáculo

12. No pedir entradas ni para tu suegro, se las compras al empresario y veras que felices haces a tu suegro y al empresario

13. Si a pesar de todo se da la subvencion, pagar en el plazo fijado

Y luego que Dios reparta suerte.

*Debe saber el edil del ramo que quiera presupuestar una corrida de toros para su feria que el total de los gastos mínimos de una corrida de toros son los que son, marcados por imperativo legal, nunca inferiores a 60.000€-70.000€.

Desglosamos partidas para despistados.

1. Ganado 12.000€-15.000€ (este coste es variable pero este es un precio real y digno para plazas de tercera)

2. Honorarios mínimos de matadores y cuadrillas, 8.000€-9.000€- por actuante. Si son tres pues 24.000€, (hablamos de mínimos legales establecidos por convenio, a partir de aquí y siempre sobre estos mínimos, están los acuerdos entre las partes. José Tomás no cobra menos de 240.000€)

3. Seguridad social en torno a los 6.000€ por festejo mayor

4. Seguros 750€,

5. Montaje de plaza portátil si fuera necesario (entre 6.000 y 9.000 en función de la fecha y la localidad, si la plaza es fija eso que se ahorran)

6. Informes de estabilidad o apertura (plaza portátil, alguna fija) 450€

7. Equipo médico y ambulancias 1.200€

8. Veterinarios, 300€ por cada veterinario, (tasa de colegio y presencia del veterinario en plaza) lo normal en festejos con picadores, tres veterinarios 900€.

9. Transporte del ganado, entre 1.000 y 2.000€ en función de la distancia y las fechas

10. Cuadra de caballos 500€-1000€

11. Banderillas 150€

12. Otros, Cartelería y entradas, gestoría, Alguacilillos, Mulilleros y mulillas, mansos, banda de música, porteros, asesor, mayoral, taquilleros, IVA, pongamos que 6.000€.

Resumiendo, querido edil que empiezas y me preguntas o me lees al despiste, un empresario y un ayuntamiento que se sientan con la idea de montar un festejo taurino deben hacer la siguiente operación.

Si tenemos unos gastos de 60.000€-70.000€ mínimos y el ayuntamiento está en condiciones de aportar una subvención municipal de, supongamos, 24.000€.

Las expectativas en taquillas deben ser de vender un mínimo de 36.000€, si el precio de las entradas fuera de una media de 30€ habría que meter a 1200 personas de pago en la plaza. A esto habría que sumar los ingresos añadidos por la comercialización de las carnes 4000€.

De esta forma el festejo se da en dignidad, todo el mundo cobra, pero el empresario “empata” luego, sería necesario un margen de ganancia, digamos lícito, para el emprendedor, si no esto no tiene sentido.

Hagan las cuentas aplicadas a sus ayuntamientos y su realidad, pero recuerden siempre esta fórmula

Venta de entradas +Valor de la carne+ Subvención debe ser igual ó mayor a Costes del festejo

Todo lo demás, queridos ediles, es una colaboración necesaria con el fraude, un cerrar los ojos a la realidad y un flaco favor por este orden a los contribuyentes, su ayuntamiento, la fiesta brava, los profesionales del toro y la honradez.