EL TERCIO DE VARAS. ANÁLISIS DE UNA SITUACIÓN CRÍTICA
Por
J. D. P. M
Veterinario
Necesariamente he de comenzar diciendo
que el toro que hoy sale en nuestras Plazas andaluzas no está preparado
para chocar contra un caballo de 650 Kg. un peto de 25 Kg. y
un picador de 100Kg en total casi 800 Kg. Contra los 500 Kilos del peso del toro.
Si a esto
añadimos un estribo derecho de barco donde la cabeza del toro se estrella y una
puya que penetra hasta 30 cms y que llega incluso al pulmón, ¿cómo podremos mantenerlo en pie? y que aguante la
“toreabilidad” de 40 0 50 pases de la faena de muleta arrastrando la cabeza por
el suelo.
Nadie duda que el toro de hoy
apenas sobrepasa los 500
Kg. de peso y nada tiene que ver con el toro mastodóntico
y marmolillo que tanto interesaba en tiempos pasados, y que sería motivo de
otro coloquio para analizar el papel que desempeñaron las empresas, los toreros y los aficionados en su
imposición y que tanto daño ha hecho a nuestra Fiesta y al desarrollo del
espectáculo.
Hoy el toro se tiene que mover y para
que se mueva no se le puede aniquilar y masacrar en la suerte de varas,
principal culpable junto a la castración
genética de la casta, de que la Fiesta, nuestra Fiesta de Toros este en la
ruina más absoluta y se “derrumbe”.
La suerte de varas es la asignatura
pendiente que de forma decisiva está influyendo
hasta en la propia selección del toro y para recuperarla si queremos que
haya espectáculo habría que cambiarla o al menos modificar los elementos que
intervienen en ella.
En la actualidad se
ha convertido en una suerte cruel y antipática y en la mayoría de los casos un
mero trámite que hay que realizar lo más rápido posible, sin importar demasiado
como se haga olvidando o desconociendo que
persigue dos fines principales:
1.- Restar poderío al toro y ahormarle la cabeza y el cuello
de cara a la faena de muleta, todo ello
sin inutilizarle ni menoscabar el aparato locomotor.
2.- Conocer y
calibrar el grado de bravura y poder del toro.
Lo de hacerle sangrar
para descongestionar al toro nunca ha tenido una explicación lógica desde el
punto de vista fisiológico ni veterinario, aunque haya sido citado por
numerosos taurinos tal vez mas como
excusa que como realidad, para así permitirse justificar todo tipo de
usos y abusos en su ejecución.
En tiempos pasados el toro de lidia
“era”, por naturaleza, uno de los animales más fuertes y resistentes de la
creación, y para equilibrar la lucha era evidente que había que restarle poderío
y fuerza para tratar de equilibrar la lucha en un espectáculo que en sus
comienzos podía resultar desigual.
Con ese concepto la lidia se dividió en
tres tercios compuesto cada uno de varias suertes y empleando diversas armas.
Como todo cambia y el espíritu comercial
del hombre es inagotable convencido tal vez que la mercantilización de la
Fiesta reportaría una inmejorable fuente de ingresos como cualquier negocio
más, se dedicó a estudiar las formas de acortar los terrenos que separaban toro
y torero durante las suertes, pero disminuyendo el peligro.
¿De qué forma?.
Sencillamente aumentando los castigos al toro y colocando al
torero en un plano de superioridad tal, que le permita parecer que la sensación
de mucho peligro existe, pero la realidad
es tal, que el torero de hoy está en una situación de superioridad
manifiesta, tiene todas las ventajas y no deja ni una sola oportunidad al toro;
si la igualdad existiese, ¿creen que toreros con más de 60 años podrían haber
estado en activo hasta hace poco?
La suerte de varas en la actualidad
atraviesa unos momentos tan decadentes en su concepción y en sus formas, que
artísticamente se ha convertido en una forma más de aniquilar y masacrar sin
tener siquiera sentido de la medida. (Romero Escacena J.Mª .)
La Suerte de Varas se define como: La obligatoria, correcta ejecución y dosificación del castigo.
Es decir:
Obligatoria: Lo marca el reglamento
Correcta ejecución: Los toros deben ser picados en la región anatómica precisa y
mediante técnica reglamentada, con la intensidad derivada de su fortaleza.
Dosificación del castigo: No debe ser traumatizante hasta la inutilidad, ni encubridora de la
invalidez.
Es necesario pues
hacer un recorrido por cada uno de los elementos y artefactos esenciales que
intervienen en la citada suerte para tratar de buscar soluciones entre todos y
evitar con la que está cayendo, que todos nos tengamos que lamentar en
un corto espacio de tiempo, tratando de
justificar un espectáculo que por el abuso se ha convertido en una desgracia
para la Fiesta.
Los culpables dos
elementos: EL CABALLO Y EL PICADOR. Y
dos artefactos EL PETO y LA PUYA
EL
CABALLO.-
El Reglamento de Espectáculos Taurinos Andaluz
contempla al caballo de picar bajo aspectos Fisiológicos y Sanitarios
como son: Deben estar convenientemente domados, tener movilidad suficiente, la necesaria resistencia, están embocados, den
el costado y el paso atrás y sean dóciles al mando y presenten ausencia de enfermedad o lesiones.
En su aspecto Morfológico solo
especifica que no
podrán tener un peso inferior a 450 ni superior a 600 kilogramos.
Excepcionalmente, podrán utilizarse caballos de picar de hasta 650 kilogramos,
exclusivamente, cuando se lidien reses con un peso superior a 550 kilogramos.
Ahora bien, una cosa es las exigencias
legales, otra su proyección y cumplimiento en la práctica real y una tercera
las posibilidades de innovación o mejora que demandan los aficionados y
espectadores, como consumidores de un espectáculo que pagan y mantienen y al
que han sustraído una parte importante del mismo.
El caballo de picar legal que define el
Reglamento, no solo no se parece al caballo real ilegal que en la
actualidad se está utilizando en todas
las Plazas de España, sino que la
tendencia parece, que va en la dirección
de no cambiar.
Ya en el siglo XIX se señalan sus características y se dice que
deberá ser de buen manejo y sin resabios, de marca elevada, de buena boca,
fuerte de ancas, viejo mejor que joven y que obedezca a la mano izquierda del
picador, su número y características según los distintos reglamentos se
describen en el cuadro siguiente.
Es necesario por
tanto destacar la existencia de tres épocas en relación con el caballo:
Primera época: Corresponde con el siglo XVIII y parte del XIX en que los
picadores son propietarios de los caballos, son domados por ellos mismos y es
la época en la que menos caballos mueren en el ruedo a pesar de no existir el
peto protector.A este respecto podemos poner como ejemplo que en 1 .851, cinco
de los picadores más importantes de entonces, en 26 corridas de toros tuvieron
173 caballos muertos (7 por corrida) y 115 caballos heridos (4 por corrida).
Segunda época: Va desde el segundo tercio del siglo XIX hasta 1.930 que
es implantado el peto. En ella los caballos son facilitados por las empresas y
es la época en que mueren más en las plazas debido sin duda a la falta de
condiciones de los mismos por tratarse casi siempre de caballos de desecho y
con los que el contacto de los picadores era en el momento de montarlos o poco
antes.
La tercera época: Es la que comienza con la implantación del peto y continúa
en la actualidad. En la actualidad hay que resaltar que el Reglamento vigente
exige que los caballos no sean de razas traccionadora sin embargo no precisa el
grado de cruzamiento aceptado de estas razas, por lo que se pica en muchos
sitios con caballos muy cruzados en percherón y bretón.
Nuestra opinión es
que debería picarse con el caballo español, o cruzado en un 50-75 % debidamente domado, pues tiene condiciones
excelentes, y también el peso adecuado para realizar la suerte con toda
garantía
COMO ES EL CABALLO DE PICAR LEGAL
·
Deberán estar convenientemente domados y
tener movilidad suficiente.
·
No podrán ser objeto de manipulaciones
tendentes a alterar su comportamiento.
·
Queda prohibido utilizar caballos de
razas de aptitud traccionadora.
·
No podrán tener un peso inferior a 450
Kg. ni superior a 600 Kg. Excepcionalmente
superior a 650 si las reses pesan más de 550 Kg
·
Deberán ejercer la necesaria
resistencia, estar embocados, dar el costado y el paso atrás y ser dóciles al
mando.
·
No presentaran síntomas de enfermedades
infecciosas ni lesiones o acusar falta de movilidad que le impida la correcta
ejecución de la suerte de varas
·
No presentaran síntomas de dopado
(manipulaciones con el fin de alterar artificialmente su comportamiento).
COMO ES EL CABALLO DE PICAR REAL SEGÚN EL USO Y
ABUSO
¨
No tiene la movilidad
suficiente
¨
Es objeto de
Manipulación tendente a alterar su comportamiento
¨
Se utilizan razas Traccionadora
¨
El peso es muy
superior a 650 Kg.
¨
Acusan falta de
movilidad que le impide la correcta ejecución de la suerte de varas.
¨
Presentan síntomas de
dopado. ( en el argot taurino chocolate)
COMO DEBERIA SER EL CABALLO DE PICAR
IDEAL PARA LA CORRECTA EJECUCIÓN DE LA SUERTE DE VARAS
EL CABALLO IDEAL
¨
Caballo de silla
¨
De Raza Española o cruzado 75% de español
¨ Con características anatómico-funcional
acorde con las exigencias del Reglamento.
¨
De Peso igualmente reglamentario.
¨
La raza Española establece como
parámetros medios 1,52
metros de alzada y 450 Kg. para los machos a la
edad de tres años.
¨
De aptitudes para picar toros superiores
a cualquier otro ejemplar de la especie.
¨
De precio no superior al que se paga hoy
por los hipermétricos caballos de picar.
¨
Con posibilidades de mercado más
amplias, es decir con mayores facilidades de adquisición.
EL. PETO.-
El peto se implanta
en el año 1.930, ya en el año 1.925 la Sociedad Protectora de animales hizo una
campaña de protesta por lo desagradable y cruenta que era la suerte de varas.
La Administración se
hizo eco de la campaña y, esto, unido a dificultades para adquirir caballos,
hay que tener presente que ya había hecho acto de presencia el automóvil,
determinaron la designación de una comisión que se ocupase del tema y buscase
las soluciones más adecuadas, así en el año 1 .926 se constituyó la comisión
presidida por el Director General de Seguridad y lo primero que acordó fue que los picadores
saliesen al ruedo cuando el toro fuese ya parado. Hay que tener presente que en
aquella época los picadores ya estaban en el ruedo cuando salía el toro.
También se pensó en
aumentar el tamaño de la puya lo que posteriormente se desechó y finalmente se
planteó proteger adecuadamente al caballo. Para ello se abrió un concurso y se
hicieron pruebas con distintos tipos de petos hechos con distintos materiales:
chapa metálicas, capas de cuero, de goma, de lona y guata. Los primeros que se
usaron eran de cuero flexible y se probaron en novilladas material que
posteriormente se desechó.
Finalmente se
legalizaron por una disposición de 27-2-28 pero su uso no se comenzó hasta el
verano de 1 .930. Apareció como obligatorio su uso en el reglamento que entro
en vigor en la temporada 1 .931.
El primer peto que se
usó cubría el vientre, el miembro anterior y el pecho del caballo. Se componía
de dos partes una que cubría el vientre, la extremidad anterior hasta el codo y
el pecho del caballo; y un faldón que iba desde la articulación del codo hasta
la misma articulación del otro lado y que llegaba hasta la articulación
carpiana. El miembro posterior iba al descubierto. Posteriormente se cubrió
dicho miembro con otro faldón que iba desde la articulación femoro-tibio
rotuliana de cada lado y que llegaba hasta el tarso.
Siguió evolucionando
con un solo faldón que cubría los pechos, el costado y el tercio posterior,
llegando primero hasta el carpo y tarso y aumentando poco a poco hasta casi
tapar los cascos del caballo. También se incorporaron los manguitos que se
situaban debajo del faldón y que protegían las extremidades anteriores y
posteriores.
El material que en un
principio era de lona más flexible se fue volviendo cada vez más rígido hasta
constituir el faldón lateral un auténtico muro que impide al toro romanear y
que hace que se estrelle contra el mismo sin ninguna posibilidad de mover
aquella mole, pues a medida que el peto cubría más parte de cuerpo del caballo,
éste iba siendo cada vez mas pesado.
EL PETO
·
Deberá ser confeccionado con
materiales ligeros y resistentes
·
Deberá cubrir las partes de la
cabalgadura expuesta a la embestida de las
reses
·
El peso máximo incluidas todas las
partes que lo componen no será mayor de 25 Kg. con un margen del 15%
·
Tendrá dos faldones en la parte
anterior y posterior del caballo y un faldoncillo en la parte derecha y una vez
colocado no podrá encontrase a menos de 30 centímetros del
suelo en todo su perímetro.
·
No entorpecerá la movilidad del
caballo
·
Podrá tener dos aberturas verticales
en el costado derecho para atenuar la rigidez del mismo
·
Se utilizaran manguitos protectores
para garantizar la seguridad del caballo que en ningún caso podrán exceder en
conjunto de 15
kilogramos de peso
·
La Dirección General competente en materia de
espectáculos taurinos procederá a la homologación de
los petos
·
Los estribos serán de barco, sin
aristas que puedan dañar a la res pudiendo el izquierdo ser de los denominados
vaqueros
EL PETO REAL QUE SE EMPLEA
·
Los materiales empleados para su
confección son resistentes pero no ligeros
·
Pesa mucho más de 25
Kg.
·
Los faldones, el faldoncillo y los
manguitos merman de manera contundente la movilidad del caballo
·
No se comprueban casi nunca las
características y peso para su aprobación con anterioridad a la celebración del
espectáculo
EL PETO IDEAL
·
Los materiales empleados para su
confección deberían ser similares a los empleados para los chalecos antibalas,
más resistentes y ligeros.
·
El peso máximo incluidos todos los
componentes no debería ser realmente mayor de 25 Kg.
·
Debería permitir una mayor movilidad
del caballo
·
Deberían comprobarse características y peso con anterioridad a la
celebración del espectáculo.
Esta es la situación
actual que debe ser modificada bien adoptando materiales más ligeros, que
protejan al caballo, pero que permitan al toro romanear y poder desarrollar su
pujanza.
LA PUYA:
La puya aparece como
la evolución de la lanza y su origen está en la garrocha, utilizada en las
faenas camperas.
Antiguamente
(Tauromaquia de Pepe-Hillo) se la describe como una pirámide triangular,
afiladas sus aristas, de uno a dos dedos de longitud (unos 3-3,5 cm.) y un dedo de
grueso, provista de un tope constituido por un encordelado mas o menos grueso
denominado, de limoncillo.
La puya siempre ha
sido objeto de polémica y discusión.
Toda la discusión se
venía planteando sobre el encordelado ya que al ser más grueso era más fácil
fallar en el momento de la reunión toda vez que para sujetar al toro había que
cogerlo de arriba a abajo y muy vertical por lo tanto muy próximo al caballo,
con mayor riesgo, ya que si se intentaba coger a mayor distancia y por lo tanto
más sesgado era frecuente que el encordelado resbalara en el morrillo del toro
con el fallo y consecuencias
consiguientes.
Por otra parte un
encordelado más fino era mas seguro pero permitía la penetración de la vara en
el cuerpo del toro.
Así pues, entre
discusiones y polémicas entre el encordelado en forma esférica o de naranja y
en forma de limón fue transcurriendo el tiempo hasta llegar al año 1 .917 que
se aprobó un Reglamento que estableció la arandela de 6 cm. de diámetro y fijando
unas medidas para la puya de 29
mm. de lado la pirámide triangular, 20 mm. de base con un
cilindro de 24 mm.
de diámetro con un encordelado de 6
cm. y al final del mismo, la arandela.
Esta puya se ha
venido utilizando hasta el año 1 .962 en que fue modificada ya que la arandela
se introducía con cierta frecuencia en el cuerpo del toro.
La puya del
reglamento de 1962 cambia la arandela
por una cruceta, y determina una para toros y otra para novillos. Mantiene
igual la pirámide triangular y el cilindro sobre el que va el encordelado se
convierte en un tronco le cono con una base superior de 24 mm. de diámetro y una
inferior de 36 mm.
la longitud de dicho tronco encordelado es de 7,5 cm. lo que unido a los 2,5 cm. de la pirámide da
una longitud total de 10 cm.
al final de los que se establecen los topes cilíndricos de 8 mm. de grueso por 5,2 cm. de longitud. La puya
para el novillo tenía 3 mm.
menos en la pirámide triangular.
La puya actual,
reglamento de 1.992, tiene los
topes prácticamente igual que la anterior, mantiene los 29 mm. de lado en la pirámide
triangular mientras que la base es de 19 mm. El tronco de cono tiene en la base
superior 24 mm.
y 30 en la inferior, el encordelado es de 6 cm. lo que determina una longitud total de 8,5 cm. (1,5 cm. menos) y se usa la
misma para novillos y para toros.
La puya irá montada
sobre una vara de haya o fresno de una longitud entre 2,55 y 2,7 m.
La puya del
reglamento Andaluz, Tiene forma de pirámide triangular de acero, con aristas o
filos rectos y caras planas, y sus dimensiones, apreciadas con el escantillón,
serán: 26 milímetros
de largo en cada arista por 19 milímetros de ancho en la base de cada cara
o triángulo; estarán provistas en su base de un tope de madera o plástico PVC
que sujete la pirámide.
El referido tope, de forma cónica, deberá tener 25 milímetros de
diámetro en su base inferior y 50 milímetros de largo, terminado en una
cruceta fija de acero, de brazos en forma cilíndrica, de 50 milímetros desde
sus extremos a la base del tope y un grosor de 8 milímetros.
Sin embargo se originan unos trayectos con una profundidad de hasta 30 cm es decir tres o cuatro veces superior a la medida reglamentaria de la puya, originando hasta cinco trayectorias diferentes en un mismo punto de aplicación del puyazo. (Barona Hernández L F y Cuesta López A E Suerte de Varas 1999).
La puya es sin duda alguna, el instrumento taurino que mayores polémicas han suscitado en el transcurso de los años, menos por su calidad y más por su forma y tamaño. Mucho se han discutido sus características, procurando armonizarlas dentro de las exigencias particulares de cuantos elementos intervienen en su manejo, siendo los intereses el motivo principal de tales polémicas.
Lo que se sigue sin entender, es la postura de los ganaderos;
aunque es evidente que los intereses de ganaderos y toreros. “Al día de hoy son
reconocibles y únicos”.
La actual puya de encordelado y
cruceta ha demostrado no ser el mejor modelo a seguir, por eso no se entiende como los ganaderos
como elementos tal vez más perjudicados no buscan soluciones y continúan
aceptando esa tal vez falsa “falta de
fuerzas” y “endebles “que se le atribuye al toro actual que crían, y cuya casuística estamos seguros
disminuiría si se reformara el modelo
actual de puya reglamentaria.
COMO DEBERIA SER LA PUYA
La solución ideal sería el volver a la
puya de encordelado de limoncillo o en su defecto modificar la actual, situando
el tope de cruceta entre la púa de acero y el encordelado de limoncillo incluso
aumentando la longitud de la púa piramidal
estamos seguros que aun aumentando el doble la longitud de la púa
piramidal, se reduciría la porción penetrante para que las lesiones producidas
fueran menores y permitir una mejor dosificación del castigo.
EL
PICADOR. –
La historia nos confirma que la suerte
de varas inició su decadencia a partir del siglo XVIII, no siendo así durante
los dos primeros tercios de este mismo siglo, en que los picadores gozaban del
mayor prestigio, ellos llenaban de publico las plazas y mantenían el interés de
la Fiesta; sus nombres figuraban en los carteles en lugar preferente a los de
los matadores, y como prueba de su soberanía se les concedió el privilegio de
usar galón de plata en sus trajes, mientras que los matadores se adornaban con
cinta blanca.
No cabe pues hacer comparaciones entre
los picadores de antaño y los de hoy; los de antes brillaban con luz propia,
los de hoy son simples asalariados del matador que asume todo el interés del
espectáculo; por ello, tal vez no se les pueda
atribuir toda la responsabilidad de las desastrosas consecuencias de su
actuación, perdida toda personalidad y prestigio, como subordinados tienen que
cumplir las órdenes que reciban de quien les paga, y el toreo de hoy día
requiere que el toro llegue lo suficientemente aplomado, pero eso sí con las
fuerzas justa que no se caiga, para que su matador pueda realizar la faena de
muleta que el publico espectador espera sin provocar altercados de orden público.
Las antiguas
tauromaquias afirman que son cuatro las cualidades que debían le tener los
picadores:
o VALOR
o FÍSICO ROBUSTO
o CONSUMADO JINETE Y
o PERFECTO CONOCIMIENTO DEL ARTE DE PICAR.
Durante los siglos
XVIII y gran parte del XIX, los picadores eran independientes y se anunciaban
en los carteles por delante de los matadores. Eran, en una palabra los
protagonistas de la fiesta. Era la época en la que ellos se encargaban de
preparar sus propios caballos. De aquella época les queda en la actualidad el
privilegio, por llamarlo de alguna forma, de poder usar el oro en los bordados
de su chaquetilla
En aquella época su
colocación en la plaza era a la derecha del chiquero, a 5 m. de distancia y el otro a 7 m. del primero, señalándose
estos lugares con una marca y estaban ya en el ruedo a la salida del toro. El
primer puyazo le correspondía al picador más moderno. Posteriormente era el
reserva el encargado de dar primer puyazo permaneciendo el más moderno con él
en el ruedo, estando preparado el otro en la puerta de caballos para salir
cuando el primero fuese herido.
En el año 1 .927
dejaron de estar en el ruedo, situándose en la puerta caballos y saliendo
cuando lo indicase el Presidente. Esto fue reflejado en Reglamento de 1 .930.
El número de puyazos
a administrar a cada toro también ha ido cambiando con tiempo y por curiosidad
lo reseñamos.
·
1880
Ninguna vara, perros y banderillas de fuego. Menos de tres varas, banderillas
de fuego.
·
1917
Menos de 4 varas, banderillas de fuego.
·
1923 A criterio del Presidente.
·
1930
Cuatro puyazos, mínimo.
·
1962 Tres
puyazos.
·
1992 Dos puyazos,
en plazas de primera.
·
2006 Dos
puyazos en plazas de primera
FORMA DE
HACER LA SUERTE.-
Las antiguas
tauromaquias describen perfectamente cómo ha de realizarse la suerte. (Tauromaquia de Pepe-Hillo 1 .804).
"EL PICADOR HA DE SITUARSE EN LA RECTITUD DEL TERRENO QUE OCUPE EL
TORO Y LUEGO QUE ESTE PARTE Y LLEGA A JURISDICCIÓN, SE PONE LA GARROCHA EN EL
CERVIGUILLO Y SE ABRE AL MISMO TIEMPO EL CABALLO POR LA IZQUIERDA Y, CARGANDO
SOBRE EL TORO, LO DESPIDE POR LA CARA DE DICHO CABALLO O EN LINEA PARALELA CON
ÉL"
Hoy día en
cuanto a la forma de picar
necesitaríamos todo un tratado en el reglamento para hacer
reflexionar a los profesionales del
toro del papel tan importante que
deberían asumir, pensando mas como toreros que como “asalariados y seguros
trabajadores”, porque a lo peor y si ellos no lo remedian, dentro de no
muchos años podrían estar todos en el paro.
El 93% de los puyazos que hoy día vemos
se colocan de forma escandalosa y lo que es peor aceptada por todos los que se
denominan aficionados en la cruz, en el dorso o en la escápula incluso en el lomo y solo un 7% se
realiza en el sitio exacto como es el Morrillo que es la región carnosa o muscular, muy voluminosa,
comprendida entre la nuca y la cruz y que ocupa en toda su longitud el borde
superior del cuello o cerviz, por lo que también recibe el nombre de Cerviguillo.
De este modo el toro sufre el castigo sin deterioro orgánico que le
incapacite para continuar la lidia, e incluso admite dos y tres puyazos sin
mermar sus facultades físicas, quedando en condiciones de aplomo perfecto para
el tercio de muleta.
La puya en el morrillo es la
adecuada interesando cuando se realiza
correctamente el borde dorsal de la región del cuello en toda su extensión
hasta su unión con la cruz y lesionando los músculos extensores responsables de
los movimientos de la cabeza y consecuentemente de la cornamenta logrando
ahormar los movimientos de esta para el tercio de muleta.
Circulo rojo Cerviguillo, lugar exacto para picar, y que los profesionales no conocen, en las autoescuelas taurinas tampoco se enseña.
FISIOPATOLOGIA
DE LA SUERTE DE VARAS.
Conviene recordar,
aunque sea de manera muy somera, la región anatómica sobre la que se pica. Está
formada en primer lugar por el músculo TRAPECIO. Se trata de un músculo
triangular, plano, que va desde el atlas (primera vértebra cervical) hasta la
decimosegunda vértebra dorsal y el vértice inferior se inserta en la
tuberosidad espinosa de la escápula. A pesar de no existir solución de
continuidad, se consideran dos porciones:
·
Porción
cervical que va desde el atlas hasta la segunda vértebra dorsal con inserción
inferior en la tuberosidad espinosa de la escápula.
·
Porción
torácica que va desde la segunda a decimosegunda vértebras dorsales y por la
parte inferior se inserta en la tuberosidad espinosa de la escápula.
Los músculos de cada
lado se encuentran unidos entre sí por un rafe fibroso medio. El riego
sanguíneo procede de las arterias: vertebral, cervical profunda, escapular
dorsal e intercostal dorsal. Está inervado por el nervio accesorio.
Una vez separado este
músculo nos encontramos con el LIGAMENTO DE LA NUCA que, dada su gran
importancia, es preciso conocer. Este ligamento, es el sostenedor de la cabeza,
tiene una parte funicular que se inserta en el occipital, (donde comienza) y en
las apófisis espinosas de las vértebras dorsales y lumbares. Su forma es
redonda en un principio, hasta la altura del axis, haciéndose más ancha y plana
e insertándose a cada lado de las apófisis espinosas de las vértebras dorsales
y lumbares.
Esta porción
funicular es muy potente. La parte laminar tiene dos tramos, uno craneal, que
es doble y va desde la parte funicular hasta las apófisis espinosas de la 2ª,
3ª y 4ª vértebras cervicales. El tramo caudal es simple y va desde la parte
funicular hasta las apófisis espinosas de la 5ª, 6ª, 7ª vértebras cervicales y
apófisis espinosa de la primera vértebra dorsal.
Otro músculo, de suma
importancia, que es necesario estudiar es el ROMBOIDEO O ROMBOIDES que
nace del ligamento de la nuca a partir del axis (segunda vértebra cervical)
hasta la apófisis espinosa de la quinta vértebra dorsal. Es un músculo largo,
muy grueso y muy potente, que se encuentra, por la parte externa del mismo,
unido muy fuertemente a la parte interna del cartílago de prolongación de la
escápula, extendiéndose craneal y dorsalmente bajo la porción cervical del
trapecio.
Presenta un
engrosamiento muy acusado sobre la parte media del cuello denominado morrillo o
Cerviguillo. Este engrosamiento es un carácter sexual secundario, ya que solo
tienen los machos sin castrar, y hace su aparición a los 2- 3 años de edad.
Esta zona está compuesta por un tejido muscular muy retráctil. Este músculo
sostiene el miembro anterior cuando está en movimiento y cuando actúan los dos
romboides a la vez, elevan el cuello y la cabeza, lo que requiere una gran
potencia. El riego sanguíneo procede de las ramas de la arteria cervical
profunda y dorsal escapular. La inervación es por los nervios cervicales y
torácicos.
Otros músculos a considerar son: el
LATISIMUS DORSI, SEMIESPINOSO DEL TORAX Y DE LA NUCA y EL DORSAL LARGO,
estos dos últimos son extensores del dorso.
El sitio ideal del puyazo para cumplir
fielmente la finalidad de la suerte de raras que señalábamos al principio, sin
menoscabar el aparato locomotor, es la parte media del músculo trapecio
inmediatamente delante de la apófisis espinosa le la primera vértebra dorsal,
de esta manera podemos perforar el trapecio y lesionar la porción funicular del
ligamento de la nuca lo que va a contribuir a lograr que el toro baje la
cabeza.
También picando en la parte trasera del
morrillo, una vez perforado el músculo trapecio, se puede lesionar el músculo ROMBOIDEO
lo que va a facilitar que el toro humille.
Hay que tener presente que la puya
tiene una gran facilidad para penetrar que no solo se introduzca la puya hasta
el tope sino mucho más, por ello cuando el puyazo es trasero y la distancia de
los cuerpos vertebrales a la piel es menor, pueden alcanzarse los mismos con la
producción de fuertes hemorragias que muchas veces no se exteriorizan sino que
pueden incluso afectar al canal medular con compresión de la médula y
producción de paresias.
También, si se pica trasero y lateral,
la distancia hasta la cavidad torácica es menor y se puede alcanzar la misma
lesionando el pulmón con acción perjudicial inmediata sobre el toro.
Cuando se pica en el hoyo de las agujas
suele producirse una mayor hemorragia por afectar la puya a las arterias del
TRONCO COSTOCERVICAL que tienen un grueso calibre. La hemorragia, por muy
abundante que parezca, no suele afectar a la resistencia del toro ya que la
volemia de un toro de 500 kilos de peso vivo es de unos 37,5 litros (75 c.c.
por cada kilo de peso) y la sangre perdida en la suerte de varas no suele ser
mayor de 3 litros
lo que supone menos del diez por ciento de la volemia.
La unión de los miembros anteriores al
tronco es una SINARCOSIS O SIN DESMOSIS ya que está formada por músculos de
gran potencia. Los principales son los músculos serratos, serrato cervical y
serrato torácico que unen el cuello y tronco con la escápula en cuya cara
interna y en la parte superior se insertan.
También el músculo
romboideo, ya descrito, juega un importante papel en la unión de las
extremidades anteriores con el tronco.
El peso del tronco
determina que en la parte superior de los miembros anteriores y entre la
prolongación del cartílago de la escápula de uno y otro lado quede una
depresión que es conocida como "hoyo de las agujas", y que, como
antes señalábamos, el picar en ese punto suele producir una mayor hemorragia,
que es más intensa a partir de la tercera vértebra dorsal.
Finalmente hemos de
señalar que cuando el puyazo se realiza caído, y afecta a músculos inervados
por nervios procedentes del plexo braquial que es el responsable de la
inervación de todo el miembro anterior. El toro a la salida del puyazo
"pierde las manos" y claudica momentáneamente, lo que ha sido muchas
veces motivo de su devolución al corral y que puede ser debido a una inhibición
nerviosa refleja del plexo braquial de cada lado producida desde el plexo de la
extremidad afectada al plexo de la otra extremidad, a través de la médula.
Decíamos al principio
que la suerte de varas es una asignatura pendiente de la fiesta. Su importancia
se ha venido perdiendo, llegando al Reglamento actual que reduce el número de
entradas al caballo a dos, en las plazas de primera, y que como estamos viendo,
en el resto de las plazas se cambia el tercio con una sola vara.
Habría que recuperar
la suerte en toda su importancia y belleza. Somos conscientes que no se pueden
ordenar tres puyazos por decreto, pero sí se puede propiciar la situación para
que el castigo al toro haya que administrarlo en tres puyazos. Para ello el
encuentro toro-caballo—picador tiene que ser necesariamente breve y para que
sea breve es necesario introducir los siguientes cambios:
CAMBIOS EN LA SUERTE
DE VARAS
El caballo: Tiene que ser más ligero, el ideal sería el caballo español
bien domado. Esto es fácil de conseguir en la actualidad. Hay un buen número de
caballos y se doman más caballos que nunca, por tanto ese problema no existe.
El peto: Tiene que ser más ligero, (material de chalecos antibala
denominado ARAMIDE y que reduce el peso en más de 5 Kg. ) en Francia se
utiliza y está homologado hay que modificar el faldón actual que se comporta
como un muro muy resistente donde se estrella el toro, y sustituirlo por uno menos
largo, más flexible y abierto en los lados, en una palabra, hay que utilizar un
peto que permita al toro romanear y al caballo moverse.
La Puya: Reducir su tamaño, situando la cruceta entre la pirámide y
el encordelado, haciéndola giratoria. Volver a la puya de limoncillo o emplear
la de novillos.
Con todo esto el
encuentro toro-caballo-picador tendría que ser breve por el mayor riesgo al
ofrecer menor resistencia por tener menor peso, si bien la mayor movilidad del
caballo es un importante factor a considerar.
El picador trataría
de frenar al toro, con la vara, antes de llegar al caballo lo que equivaldría a
realizar la suerte mejor que hoy, que la mayoría de las veces se deja que el
toro llegue al peto y como no hay riesgo de caída por el peso del caballo, se
pone la vara sin problema alguno.
También se
recuperaría la posibilidad de ver un tercio de quites con intervención de los
tres espadas con el mismo toro, que es el toreo verdaderamente competitivo ya
que al actuar sobre el mismo toro se aprecian mejor as cualidades y
limitaciones de cada torero.
Y finalmente lo más
importante, cuando el ganadero tuviera la certeza de que a su toro se le iba a
poner tres veces en suerte para picarle, seleccionaría mejor y como
consecuencia de ello mejoraría la raza bovina de lidia que es el fin que
verdaderamente pretendemos y desearíamos conseguir.
Todo esto que parece
ser de lo más coherente con el sentir de los aficionados y con recuperar la
ilusión por una Fiesta en estos momentos “más que cuestionada”, nos
tememos que como mucho seguirán formando parte del romanticismo, en los nuevos
y abundantes Reglamentos y si no al tiempo, cuando aparezcan las propuestas de
los “varilargueros” con aquello de “la
seguridad en el trabajo”, y que en
el argot taurino siempre se ha denominado, “miedo a ponerse delante”.
OTRAS IMAGENES
Estribo derecho de barco
Estribo izquierdo
Tronado
Tapando los ojos
Puyas de Tentar
Puyazo en todo lo alto
4 comentarios:
Parece ser que el estribo actual provoca serias lesiones,por lo que no sería descabellado estudiar su diseño.
Muy buen y esclarecedor artículo con el que desagraciadamente los actores principales,¿Autoridad? Y "monstruos del mejor toreo de la historia" ,se limpiaran sus partes pudendas,tal y como hacen con el Reglamento que toque,que ellos no son celosos.
Da tanto asco comprobar a través de artículos como éste,la desvergüenza y el atropello continuado a la Ley,que va a haber que empezar a considerar la conveniencia de retorcerle el pescuezo a ésta joía afición que lleva tantos años dominandonos.
Da gusto ver como el trabajo "didactico" de un mal fotografo puede ser utilizado por los amigos para editar estos excelentes articulos.
En serio: este es otro articulo de cortar y guardar.
Enhorabuena
Paco
Me comentó el ganadero Don Antonio Gavira en una ocasión que le parecia que los puyazos que a veces se daban en el "pico de la paletilla" eran los peores pues partian un cartilago que dejaba a los toros sin fuerzas para acometer aunque les quedara movilidad.
¿es esto así?
Paco
En Mexico la suerte de varas parece que se ha quedado en otra epoca, donde se realiza, con arreos, caballos y criterios de los años 40.
Dejo este link como muestra:
http://www.youtube.com/watch?v=P6Toiig9F-w
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