Texto: Emilio Trigo. Fotografías: H.G.I
http://www.mundotoro.com/auxiliar/reportajes2011/toroadebatevictorino/eltoroadebate.html
5. ¿Sería conveniente crear un banco de esperma para conservar las procedencias de toros que se están perdiendo?
Sí, todo lo que sea para conservar es positivo, aunque la solución no sería esa. La solución más bien sería lidiarlos y que los aficionados tengan el placer de ver los distintos encastes aunque eso no es fácil cuando algunos están entrando en barrena, pero hay muchas formas de lidiarlos como en novilladas sin caballos o en novilladas picadas. Yo no digo que las figuras maten el día clave de su carrera un encaste que no conocen pero matan muchas corridas a lo largo del año y hay muchas plazas a lo largo de la temporada. Toda la vida todos los toreros han matado todos los encastes, el último que ha hecho de forma más generalizada ha sido Enrique Ponce, de nuestra ganadería ha matado 49 toros.
6. ¿Qué plan de acción llevan a cabo los ganaderos en el campo bravo? ¿Mantienen la unidad en cuestiones económicas? La reducción de festejos ha conllevado a menor demanda y por tanto muchos toros se han quedado en el campo.
No, esto es el libre mercado. Aunque yo soy directivo de La Unión en estos momentos en ese sentido no se hace nada, cada ganadero va por libre, es una pena pero es así.
7. Los aficionados creen que se podría reducir el tamaño de la puya en detrimento del número de veces que puede entrar al caballo el toro. ¿Cuántas varas cree que necesita un toro para demostrar su bravura?
Yo pienso que la suerte de varas hay que revisarla entera, desde el peto, el caballo y hasta la técnica. Hoy se están pegando puyazos muy traseros y luego también hay que tener en cuenta el tiempo que está el animal debajo del caballo soportando el peso. No es lo mismo chocarte contra algo que se mueve que contra un muro. Por todo esto pienso que más que el tamaño de la puya o las veces que se entra al caballo hay que tener en cuenta la ejecución de la suerte y todos los elementos que influyen en ella. La corrida de toros tiene tres tercios y el del caballo es el único en el que el toro es protagonista pero eso no interesa.
9. ¿Qué se podría cambiar para que los veterinarios tuviesen un criterio más unánime en las plazas? Vemos muchos casos en los que por ejemplo equipos veterinarios de una misma plaza no están de acuerdo con el criterio a seguir a la hora de aprobar toros. Es decir, un toro es aprobado o no en función del equipo que trabaje ese día en la plaza. O el caso de que no pase el reconocimiento un toro en una plaza y en otra sí.
Hay dos cosas. No sólo son los veterinarios sino que también son los equipos gubernativos en general. A diferencia de lo que ocurre ahora, que son los Colegios Veterinarios los que nombran a los veterinarios que desarrollan su labor en los espectáculos taurinos con unos criterios que muchas veces responden a intereses propios, por ejemplo puntúa mucho más hacer un curso que imparte el Colegio que estar toda la vida ejerciendo como profesional. Pues quizás sería el mundo del toro el que tendría que baremarlos y formarlos, como ocurre con los árbitros en el fútbol. Me consta que hay Colegios, como Madrid, que lo hacen así pero no todos. Podrían iniciarlos nombrándolos para festejos sin caballos y cuando tengan una experiencia pasarlos a novilladas picadas, después a corridas de plazas de tercera, de segunda y de primera sucesivamente, como si fuera una carrera. Aquí se puede dar la circunstancia de que según donde estés colegiado pueda debutar en una corrida de figuras del toreo, eso está ocurriendo. Los veterinarios no tienen la culpa, ellos tienen una gran afición, es el sistema el que falla.
10. ¿Sería partidario de la eliminación de la tablilla de información? En el caso del peso… ¿No cree que sólo sirve para sugestionar a la gente en vez de para informar?
Yo creo que el mundo del toro tiene que tener transparencia. Pienso que si un toro pesa 500 kg pues se pone que pesa 500 kg, pero hay que informar a la gente de que los kilos no es el trapío. De todos los toros que tenemos premiados en Madrid, y que han dado vueltas al ruedo, la mayoría están por debajo de los 520 kg. El animal con menos kilos se mueve más y es más ágil. Lo que sí está claro es que en los últimos años se ha confundido kilos con trapío y eso va en perjuicio del toro, de su movilidad y presentación, incluso del encaste. Hay un peso mínimo que es 460 kg que se puso por algo y que no se está respetando. Actualmente hay un peso oficial que es éste y un peso oficioso, que depende de cada plaza. Hay plazas en las que si el toro no está por encima de los 500 y otras de los 530 ni te los miran, y eso es un gran error. No se trata de quitar la tablilla, se trata de informar a la gente de que eso no tiene importancia. Los kilos son buenos para las mulillas y dan más miedo.
1 comentario:
En cuanto a los kilos todos sabemos que lleva razón a los toros les sobran kilos desde hace muchos años.
Yo creo que la moda del toro grande y gordo vino conforme disminuian los conocimientos de los aficionados o estos eran sustituidos por "publico",, y ya se sabe cuando no se entiende y se sopecha que me pueden engañar, "el caballo grande,ande o no ande".
De Madrid al Limbo
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