LO QUE NO LE DIJERON A LA SEÑORA MACARENA BAZAN

LO QUE NO LE DIJERON A LA SEÑORA MACARENA BAZAN

Según nota de prensa aparecida en diversos medios de comunicación Representantes de la Mesa del Toro han mantenido en Sevilla una reunión con la Directora General de Juego y Espectáculos de la Junta de Andalucía, doña Macarena Bazán, en la que le han informado sobre algunas de las principales preocupaciones del sector. Los asuntos planteados fueron consensuados por la Asamblea de la Federación, reunida en Madrid.

La señora Bazán, que mostró una gran receptividad hacia los planteamientos de la Mesa del Toro, aseguró que Andalucía apoyará los asuntos que se planteen desde la Mesa del Toro si son fruto del consenso de las asociaciones integradas.

Asistieron a la citada reunión:

Por parte de la Mesa del Toro:

Su Presidente, Eduardo Miura

El Director Gerente, Eduardo Martín Peñato

El Secretario General, Juan José Rueda

Un representante de ANOET (Ramón Valencia)

De matadores y apoderados (Santiago Ellauri)

De picadores y banderilleros y de ¿presidentes de Plazas de Toros ¿ no se dice.

A la señora Bazan se le plantearon los siguientes asuntos:

Proliferación de reglamentos taurinos. Para que se produzca la Unificación de reglamentos en sus aspectos básicos, no en los específicos de cada Comunidad.

Registros profesionales. El sector taurino considera preocupante una posible actuación no coordinada de las distintas Comunidades en materia de criterio de inscripción, regulación y control de registros profesionales, para lo que son competentes.

Administrador: Por cierto que a fecha de 29 de Octubre de 2009 El Tribunal Superior de Justicia ha desestimado el recurso que contra el Reglamento Taurino de Andalucía, (siendo partes codemandadas la Consejeria de Gobernación y el Consejo Andaluz de Colegios Veterinarios), que mantenían los empresarios taurinos pertenecientes a UNETE, asociación liderada por el popular empresario taurino Francisco Dorado.

Así pues, en el territorio de Andalucía seguirá siendo obligatorio que para organizar un espectáculo taurino se ha de figurar en el Registro de Empresarios Taurinos y aportar para ello una fianza de 25 mil euros. De esta manera la Junta de Andalucía asegura los derechos de los profesionales que intervienen en los festejos y del público en general. Texto íntegro de la sentencia, www.portaltaurino.com.

Abaratamiento de espectáculos. La crisis económica ha agudizado un problema del sector referido a los altos costes de organización de espectáculos. Los taurinos le proponen buscar fórmulas que ayuden a abaratar la organización, como recuperación del valor de las carnes o simplificación del tratamiento de los materiales de riesgo (MER) que afectan al sector desde la crisis de las vacas locas.

Administrador: (Ahora va a resultar que la organización de este espectáculo es caro por culpa de la Sanidad, por el valor de las carnes o por los gastos del tratamiento de los MER ……ver para creer)

Patrimonio Cultural. La Mesa del Toro ha solicitado a la Junta de Andalucía su apoyo para la declaración de la Tauromaquia como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad,

Formación y nombramiento de Presidentes. También en este punto considera el sector que es necesario encontrar vías de unificación de criterios para lograr actuaciones presidenciales cada vez más coherentes ( ¿Para cuando las escuelas de Presidentes independientes, formados y titulados ?)

Doña Macarena Bazán que duda cabe mostró su plena disposición a apoyar las propuestas concretas y consensuadas que en los aspectos mencionados presente la Mesa del Toro.

Lo que no le dijeron a la Sra. Bazan era lo que piensa el aficionado cansado, y que se manifiesta en este articulo escrito por Padua y es que :

LOS EMPRESARIOS TAURINOS NO ESTÁN A LA ALTURA DE LAS CIRCUNSTANCIAS.

Escrito por: Padua

lacomunidad.elpais.com/el-aficionado-cansado/posts

Empiezo una serie de cinco artículos en los que pretendo analizar el estado actual de la fiesta desde mi perspectiva. Serán por este orden: empresarios, afición, crítica, toreros y ganaderías, aunque no tienen por qué ser sucesivos.

Los Empresarios taurinos.

Los empresarios taurinos actuales no tienen una única procedencia o no pertenecen a una determinada “casta” si es que se pudiese decir así. Si antaño podían tener todos una relación con el espectáculo en general, o dirigidos únicamente a lo taurino, ahora se dan las más diversas procedencias. El negocio taurino se explotaba en muchos casos como herencia familiar y había empresarios de toda la vida. No es igual ahora.

Pero si por algo podemos destacarlos es por el poco interés que la fiesta les merece. Les interesa el negocio, sí, pero poco más; y si la autenticidad y la permanencia de la fiesta no les importa, menos aún les interesa la afición, por lo que casi nunca van a defender sus intereses y si lo hacen será exclusivamente porque son coincidentes con sus ganancias y su negocio. De otro modo para nada.

Comenzamos desde abajo por los empresarios que pululan por los pueblos y pequeñas ciudades, alrededor de los ayuntamientos, organizando sus ferias. Hay que tener en cuenta que casi todas las ferias de España tienen en sus programas festejos taurinos. Éstos, con las connivencias de los ayuntamientos, ignorantes en su mayoría del mundo empresarial taurino, son los culpables directos de que hayan desaparecido las novilladas y sobre todo las que se celebran sin picadores, pueden llamarlas también becerradas, en las que se lidiarían erales.

Estos festejos, que han sido el germen vivo y permanente de la fiesta y que fueron especialmente útiles en muchos pueblos y ciudades, han desaparecido prácticamente de las ferias, sustituyéndose por corridas de toros desmochados y espectáculos camuflados como supuestos festivales antirreglamentarios y fraudulentos, donde llevan por cuatro duros a determinados toreros en declive que no ven otra forma de torear a lo largo de la temporada, mientras los becerristas y novilleros contemplan cómo pasan los veranos y las ferias sin apenas poder vestirse de luces, salvo en festejos patrocinados por algunos protectores de los mismos que corren con los gastos para que puedan torear sus poderdantes.

En caso de que se organicen, por imperativos de algún ayuntamiento, festejos de este tipo, los novilleros no cobrarán más que los gastos, si acaso, mientras los pliegos de condiciones de las corporaciones locales destinan unas buenas subvenciones a costear los festejos, dinero que es de todos los contribuyentes. El fraude aquí es mayor aún, y los torerillos no cobrarán nada por torear ante erales, a veces utreros camuflados.

La picaresca en este campo es tremenda y nadie parece querer solucionarla. Hay excepciones de ayuntamientos que se ponen en contacto directamente con las escuelas taurinas o exigen una serie de garantías al empresario que aparece milagrosamente por aquellos pagos.

Si en ese submundo novilleril y de supuestos festivales pueblerinos, la calidad empresarial brilla por su ausencia, no lo es menos, si subimos de escala o categoría.

El aficionado siempre ha exigido, al empresario, limpiamente y con honradez y ha sabido buscar y encontrar sus responsabilidades cuando éste no ha cumplido con la categoría de su plaza y con las contrataciones de toros y toreros para sus ferias. Ahora no, ahora se condena casi siempre a los toreros, que ya se encarga el empresario con el taurinismo de por medio, de hacer correr la voz de que este o aquel torero o esta o aquella ganadería, lo que les pasa en realidad es que no quieren venir a torear a su plaza.

Como pueden adivinar esto es falso en un noventa por ciento de casos por no decir en el noventa y nueve. El empresario va a asegurarse su ganancia y no se entretiene en ver si este torero o aquella ganadería son las que su afición le exige, sobre todo si va a perder, no dinero, sino ganancias o beneficios.

No hablemos ya del estado de muchas plazas de toros, sucias, estropeadas, incómodas, como si de un país tercermundista se tratase. En algún caso nos ha dado ganas de salir corriendo cuando hemos entrado a los recintos taurinos.

Ahora mismo hay casos graves como son los empresarios de Sevilla o de Madrid.

Siendo tan distintas ambas empresas, coinciden en lo poco que la fiesta les importa y sobre todo en pasar ampliamente del aficionado. Casi parece que se pusiesen de acuerdo para actuar. Por si fuese poco la ignominia de la televisión de pago obligatoria que solo enriquece al empresario y a la propia cadena y reparte migajas entre los toreros que se conforman en esta época a todo y con todo, lleva la situación de las dos plazas más importantes a considerarlas dos fincas particulares donde se hace y deshace a su antojo, sin tener en cuenta la opinión de aficionados, toreros o ganaderos.

La imagen de los empresarios, suplicando a un torero que no se retire, es algo tan lejano que ahora no tendría parangón. Desprecian al torero, humillan al ganadero e insultan al aficionado, privándole de los carteles que de verdad interesan, por otros mediáticos y de poco fuste, si no son para la alta sociedad que asiduamente y como un rescoldo del pasado, acude a cada feria, ataviados con el clavel y la mantilla, dispuestos a sonreír y a aplaudir a todo lo que se menee, eso sí con un wiski en la mano los señores y la muñeca llena de pulseras las señoras, buscando la foto en las páginas del Hola.

El hecho de que, además, alguno de los empresarios grandes lleven varias plazas de provincias, hace que tengan a los toreros cogidos por ahí mismo…en la mayoría de las ocasiones. Muy valiente e independiente hay que ser hoy para hacer frente a un empresario injusto.

Por si fuese poco ya se encargan ellos, tan metidos en el taurinismo oficial y con tanta gente mendigando a su alrededor, de difundir bulos y falsedades y llevar el engaño y las medias verdades hasta los aficionados más incautos, que caen en la trampa, repito una vez mas, de culpar al torero o al ganadero que de nada tienen culpa si no es de exigir los emolumentos que le corresponden y el respeto que su categoría tenga ganado.

Para más abundar los voceros áulicos, que diría alguien inolvidable, a sueldo en muchos casos de las empresas, con artículos en sus revistas y publicaciones, divulgan lo que a la empresa interesa. El favorecer a determinadas peñas y asociaciones que no le son contrarias, con publicidad gratuita incluso en sus páginas web, hace sonrojar a más de uno.

Denunciamos para finalizar el invento de la reventa por internet, así como los abonos especiales, uniendo la entrada del cartel más solicitado con otras varias de carteles que no aguantarían ni media plaza. Así, contratando a un determinado torero una tarde, se aseguran el lleno de las otras tres o cuatro, que de otro modo y sin ese abono obligatorio no existiría ni por asomo.

Esto, que consideramos es un nuevo fraude en la fiesta, se ha extendido por muchas plazas y ferias de España, y este aficionado lo ha sufrido en Málaga y El Puerto concretamente, dándose en muchas plazas más.

El panorama del empresariado taurino es pues desolador desde mi punto de vista. No reclamo un empresario moderno, como hacen algunos, porque de supuestas moderneces en el mundo del toro estamos hasta el moño en estos lares y lo dice alguien que se considera progresista, pero los experimentos hay que hacerlos con gaseosa y lo que la fiesta necesita es empresarios dispuestos a invertir para después obtener ganancias, con seriedad y honradez, oyendo a la afición y aplicando como es lógico los métodos que se consideren mas apropiados en los tiempos actuales, facilitando al aficionado el acceso a los festejos, pero no cerrando taquillas a cambio de cobrar un porcentaje de las entradas por Internet.

Las corridas de toros son el único espectáculo del mundo que se hace a espaldas, cuando no en contra, del consumidor que en una parte es el aficionado.